Una taza apurada hasta su última gota en Zaragoza fue el origen de Café Pendiente, una red de vecinos solidarios que hace siete años coordina a ciudadanos y comercios en Alcalá de Henares para responder a las necesidades básicas de las personas más humildes de la localidad, como alimentos o productos de higiene y medicamentos.

La impulsora de esta iniciativa es Julia Iniesta: “Estaba en Zaragoza tomando un café con mi hermana. Era invierno, hacía mucho frío, y vi cómo una señora sorbió hasta la última gota de un café que otros clientes se habían dejado”, relata a EFE.
Así fue cómo Iniesta empezó a darle vueltas a la forma de ayudar a estas personas desde la localidad en la que reside, Alcalá de Henares. Llegó al proyecto Café Pendiente, que nació mucho antes en Nápoles, y lo desarrolló en la ciudad complutense.
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