Cascadas, embalses, lagunas glaciares o la archiconocida Pedriza. Pasar el verano en la capital supone buscar denodadamente un refugio climático en el que perderse por algunas horas. La montaña se convierte en esta ansiada escapatoria que, aunque muchos conocen, otros tantos todavía no saben de sus encantos. Martín Galán, impulsor del colectivo Buen Rollo y rutero, ha visitado la Sierra de Madrid cientos de veces, desvela varias sendas que esconden secretos de la montaña en la Comunidad de Madrid.
La primera parada en la que se adentra Galán son las Cascadas del Purgatorio, un salto de agua escondido en el corazón de la Sierra, tal y como él mismo las denomina. "Representan un tesoro natural oculto en el Valle del Lozoya, un lugar donde la naturaleza se muestra en todo su esplendor", explica. Estas cascadas, de más de 10 metros de altura, se forman por el paso del arroyo del Aguilón, y crean un espectáculo natural que invita a la contemplación y el descanso.
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