En Alcalá de Henares, aquel 1 de agosto de 1974 comenzó a las 8.30 horas. Un incendio en los talleres penitenciarios de la cárcel que ocupaba el antiguo Colegio de Santo Tomás, actual Parador, terminó con la vida de 12 reclusos y del maestro de carpintería. Aquello fue lo que impulsó la creación del Cuerpo de Bomberos en la localidad complutense un año después, que ahora cumple medio siglo. A día de hoy, el Parque número 22 de la Comunidad de Madrid da servicio a 17 municipios, 300.000 personas y unos 579 kilómetros cuadrados.

Sucedió en la primavera de aquel convulso e histórico 1975. Por primera vez, la ciudad que vio nacer a Cervantes tenía a su disposición un Parque de Bomberos, por el momento municipal, que atendía cualquier emergencia las 24 horas del día, los 365 días del año. La primera plantilla la compusieron 19 personas y tres vehículos. Actualmente, el Parque alcalaíno alberga a 83 bomberos y seis vehículos pesados y dos ligeros de intervención, y otros tres de apoyo para el transporte de personal, tal y como explica Aurelio Ambite, bombero en el parque desde 1989 y actual coordinador de los actos por la efeméride de los 50 años.
Tras pasar en un primer momento por las dependencias en las que se ubicaban los talleres y cuadras del Ayuntamiento, en el terreno aledaño al antiguo Hospital de Santa María la Rica, el Parque se trasladó en 1977 a la calle Santander, en el barrio de El Val. En él se congregaban los bomberos municipales con aquellos procedentes del Servicio de Extinción de Incendios y Salvamentos, creado por la antigua Diputación Provincial de Madrid. "Uno de los mayores hitos de esos años fue la adquisición de la primera autoescala en 1983, un vehículo maravilloso que llegaba a los 30 metros de altura con todos los avances técnicos", rememora Ambite.
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