No tenía periodicidad regular pero, de vez en cuando, a los integrantes de la Brigada Político-Social (BPS) franquista les llegaba el Boletín Informativo redactado desde la Dirección General de Seguridad. Su obligación era leerlo y archivarlo, hasta que llegó la Transición.
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La CNT fue uno de los movimientos seguidos
por la Brigada Político-Social. — CEDIDA POR FAL
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Cientos de nombres propios escritos con tinta franquista son la única forma de acercarse a historias desconocidas hasta el momento. El 31 de mayo de 1950, por ejemplo, el régimen sabía que Federica Montseny se encontraba en Suecia, donde impartió una conferencia en la Asociación Internacional de Trabajadores que, "según informes, tuvo poca resonancia".
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