La cadena de supermercados Lidl afrontará una huelga de sus trabajadores el 4 de junio. Exceptuando las tiendas ubicadas en Euskadi, UGT y CCOO convocan un parón para el resto del país, que presenciará la primera huelga en uno de los enclaves esenciales y que más ha sufrido los estragos de la pandemia antes de que se decretara el estado de alarma. "Hay tiendas que están doblando las ventas y ni siquiera se han utilizado los horarios previstos para la mitad de esas ventas; es decir, ganan mucho más mientras reducen las horas a los trabajadores buscando aumentar la productividad", denuncia Ángel Trujillo, el responsable estatal por CCOO de Lidl.
De la misma forma, el delegado de CCOO, que trabaja en un Lidl de Sevilla, incide que "la empresa se niega a reforzar la seguridad" y que, al contrario, "la está bajando, por lo que las tiendas están a reventar y es imposible cumplir los dos metros de separación". En este sentido, también aclara que “allí donde se ha puesto seguridad, cuando ha habido una cola fuera, los mandos intermedios de la empresa han dado órdenes para que entraran todas las personas posibles para evitar esa imagen”, en sus propios términos. Lidl ha declinado responder a las preguntas de Público remitiéndose a un comunicado en el que explicitan las mascarillas, pantallas protectoras, guantes y geles desinfectantes, una máxima que no niegan los trabajadores.
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