Todos los jueves, Valentín y Marlisse se montan en la furgoneta de Cruz Roja de Getafe para rondar las calles con ella cuando cae la noche. Tienen un cometido: acercarse a aquellas personas sin hogar que no acuden a ningún lugar cerrado para dormir, ni siquiera en las noches más frías del año. A veces no es fácil, pues el sinhogarismo puede venir acompañado de problemas de adicciones y de salud mental y no es raro que una persona que pernocta a la intemperie rechace sus ofrecimientos, que se basan en comida y un café cada noche que hacen la ronda, pero también asistencia continuada mediante trabajadoras sociales que les proveen de todo lo posible para reducir los factores que provocan esa situación de exclusión social que les ha llevado hasta ahí.
![]() |
|
Dos voluntarios de Cruz Roja conversan
con una persona sin hogar. (Cruz Roja)
|
Comparte si te ha gustado: