Salir de la piscina, entrar en Instagram y encontrarte con imágenes de niños muertos de hambre. Pedirte un tinto de verano en el chiringuito y leer en el periódico que el ejército israelí ha asesinado a decenas de palestinos que luchaban por un puñado de harina. Hacer una foto al salmorejo que acabas de preparar en tu casa y enviarla por tu grupo de amigos mientras de fondo se escucha el telediario: un artefacto ha matado al equipo completo de periodistas de Al Jazeera en Gaza.

Casi dos años después del inicio del genocidio que Israel perpetra sobre Palestina, la atrocidad del horror se agolpa en el día a día. Disfrutar de la vida se torna complicado para muchas personas mientras una de las potencias más poderosas del mundo lleva a cabo una limpieza étnica con la complacencia de los demás actores internacionales. Estados de malestar y sentimientos de culpa, vergüenza e impotencia se apoderan de no pocas personas que ven aterradas, retransmitido minuto a minuto, lo que Israel es capaz de hacer en Gaza.
Seguir leyendo AQUÍ
Comparte si te ha gustado: