Logo V2 Blanco

La memoria revive en un pueblo de Badajoz con la exhumación de cinco nuevas fosas comunes

Cuando le dieron la chaqueta de su hijo, recién fusilado, ella perdió el habla. Así estuvo dos años y medio, en silencio, hasta que murió. Su padre, bracero toda la vida, dijo en su lecho de muerte que la casita que tenía se la legaba a sus cinco hijos. "Solo tienes cuatro", le dijo uno de los testigos. "A mí, hasta que no me den el cuerpo de mi hijo, sigo teniendo cinco", respondió el hombre. Ellos dos son la madre y el padre de Juan Serrano García, fusilado en septiembre de 1936 en Fregenal de la Sierra (Badajoz), cuando los sublevados le engañaron para volver: "Dijeron que todos los que no habían cometido delitos de sangre, no tendrían represalias", agrega Andrés Serrano, representante de la Agrupación de familiares de fusilados del pueblo y sobrino de Juan.

La memoria revive en un pueblo de Badajoz con la exhumación
de cinco nuevas fosas comunes / Laura Muñoz-Encinar

Su cuerpo fue encontrado en 2012 en una fosa común en el cementerio de la localidad junto a otros 42 cuerpos, aunque en la tierra aún esperan ser hallados muchos más. En aquel momento, siete fueron las fosas abiertas. Ahora, cinco más se descubren para intentar completar los más de 80 asesinados por las tropas franquistas de los que se tiene registro. Entre los cuerpos, un alto porcentaje de mujeres para lo habitual de la situación, apunta Laura Muñoz-Encinar, arqueóloga y antropóloga forense del Instituto de Ciencias del Patrimonio (Incipit), adscrito al Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), y que está participando en la exhumación.
Seuir leyendo AQUÍ

Comparte si te ha gustado:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *