Logo V2 Blanco

La censura de la memoria o cómo resignificar la refinería de Tenerife que abasteció la maquinaria franquista

Existen muchas formas de acallar la memoria. Represión física, revisionismo histórico y censura son solo algunos ejemplos. Ni siquiera hace falta que se den todas juntas para lograr su cometido, aunque incluso existiendo en su mayor apogeo, no siempre consiguen el pretendido silencio. Ni lo conseguirán.

Así lo demuestra el primer monumento colectivo en honor a las víctimas del franquismo en Canarias que los artistas Miguel G. Morales y Eugenio Merino han realizado en Santa Cruz de Tenerife, una creación no exenta de censura en una de sus piezas hasta el último minuto.

Preparación de la acción de los artistas Miguel G. Morales y Eugenio Merino
en memoria de las víctimas de la represión franquista en Canarias.

Desde el 29 de junio y hasta el 10 de septiembre, el Espacio Cultural El Tanque será el hogar del recuerdo a todos los asesinados o hechos desaparecer durante la represión franquista en Canarias, cifra que oscila entre las 1.500 y las 3.000 personas. El lugar elegido tampoco es baladí. No todos los enclaves se merecen un “contramonumento” de estas características, tal y como lo describen los artistas. El Tanque, foco de lucha obrera y movimiento sindical desde los años 20, formó parte de la refinería cuyo petróleo fue enviado a España como energía para la maquinaria militar fascista con la complicidad entre altos funcionarios y empresarios involucrados en la conspiración del golpe de Estado de 1936.

Seguir leyendo AQUÍ

Comparte si te ha gustado:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *