Ignacio Herrero jamás pensó que la mayor de sus ilusiones podría venirse abajo, literalmente, tan rápidamente. Tras un año de reformas que él mismo ha realizado y 25.000 euros invertidos en una casa de una finca de 2.000 metros cuadrados que fue de su abuelo, en la localidad valenciana de Bétera, una expropiación para ampliar la AP-7 ha acabado con su sueño de independizarse, pero también con su forma de vida.

Desde el principio, el creador de contenido mostró sus avances en Instagram, donde actualmente posee una comunidad de 160.000 personas que no solo le siguen, sino que le ayudan y aconsejan. Ahora, todo tendrá que cambiar.
Su abuelo falleció a finales de 2023 y la vivienda terminó en manos de su hija: "Llevaba abandonada unos 30 años y me dijo que, si la reformaba, sería mía. Siempre he sido muy apañado para este tipo de cosas, y me gusta restaurar, así que me lancé a ello, también porque quiero independizarme con mi pareja", cuenta a sus 27 años este community manager.
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